lunes, 11 de diciembre de 2017

Rechazando un tratado

No se como le llaman en tu país, un volante, una literatura, un papelito, una porción, un folieto;  pero en mi país le llamamos tratado. que consiste en un breve mensaje o reflexión sobre la palabra de Dios que ha sido impresa en un pequeño trozo de papel, los cuales son entregados por los cristianos en las plazas, las calles casa por casa, etc. 

El caso es que me he dado cuenta que en muchas ocasiones cuando estamos entregando estas porciones bíblicas algunas personas rehusan recibirlas, ya sea por razones religiosas o por que no loes gusta recibir nada en la calle; ese no es el motivo para que escriba este post, mas es una buena referencia, Quiero resaltar el motivo menos fundado que muchos utilizan para rechazar un tratado. Principalmente las personas que asisten a una iglesia rehgusan el recibir un tratado alegando que ellos visitan una iglesia y ¿qué crees? estamos pasando por ignorantes, ya que la palabra de Dios fue eascrita para los creyentes, porque para aquellos queno creen la Biblia es un libro más.

Cuando alguien llega a tu casa o por las calles o plazas te entregan un volante con porciones de la Biblia es parecida a un mensaje o sermón predicaso en tu congregación o es equivalente a la lectura bíblica que harías tu mismo en casa.

Dios tien diferentes medios de tratar con nosotros, encendemos la radio, ponemos nuestra música favorita, escuchamos un sermon o vemos un video, vamos a una cruzada o asistimos a un areunión o culto cristiano y ¿Qué es lo que escuhamos alli?  LA PALABRA DE DIOS.

No sabemos si ese día Dios ha querido hablarnos por medio de este instrumento evangelístico, es posible que seas un maetro o un predicador y en ese tratado este una palabra que te ayude a entender algo que solo así podrías entender. Quizá estes pasando una prueba o dificultad y en un tratado que recibas ese día esté la claver para la victoria; recuerda que la palabla de Dios son espíritu y son vida y que es viva y eficaz.

Toda la escritura es útil. La palabra de Dios son enviadas con un propósito y no sabemos cuando ni como Dios nos hablará, a Moisés le habló en una zarza, a Samuel mientras estaba acostado, a Juan en el exilio.

No rechaces un tratado porque Dios te quiere hablar hoy.