La historia de registra que estas eran dos ciudades de la
antigüedad, las cuales eran habitadas por personas que se habían rebelado
contra Jehová Dios, practicaban todo tipo de pecado, pero en especial los
pecados contra natura (Génesis 18:16-19:38).
En Sodoma vivía Lot sobrino de Abraham, el cual se había separado
de él a causa del crecimiento de las posesiones de ambos. Por la violencia y el
pecado contra natura que presidía en aquellas ciudades, Dios decidió
destruirlas y raerlas de sobre la faz de la tierra. Abraham intercedió a favor
de ellas albergando la esperanza de que era imposible que existiera una ciudad
tan corrompida por
el pecado la cual no tuviera por lo menos cincuenta personas justas; pero para su sorpresa no existía ni siquiera diez.
el pecado la cual no tuviera por lo menos cincuenta personas justas; pero para su sorpresa no existía ni siquiera diez.
Jesucristo dijo a sus discípulos que en los días del fin sería
como en los tiempos de Sodoma y Gomorra (S. Lucas 17:28-30).
¿Es posible que algo así ocurra de nuevo y en nuestros días? ¿Las
características de estas dos ciudades pueden generalizarse en nuestro mundo?
Creo que si no estamos igual a estas ciudades estamos muy cerca de
estarlo. Basta con mirar nuestro alrededor, o leer la prensa, quizás mirar los
noticiarios de TV.
Países que han aprobado matrimonios contra natura, y estados o
provincias en otros que lo han aprobado; y en los que estas prácticas son
ilegales, o están en el proceso de legalizar, o bien lo toleran.
Celebraciones cómo el día del orgullo gay, el reciente matrimonio
gay del embajador de E.E.U.U. para República Dominicana, entre otros ejemplos
dan una gran fuerza y mayor veracidad a esta profecía del Maestro Jesucristo y
nos da mayor seguridad de nuestra fe y de su pronto regreso a la tierra.
¡ALELUYA!
La razón por la cual Dios estuvo airado y castigó esas ciudades antiguas y por qué el mundo presente está a punto de recibir la misma condenación lo veremos en las siguientes citas proféticas......
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