La historia de registra que estas eran dos ciudades de la
antigüedad, las cuales eran habitadas por personas que se habían rebelado
contra Jehová Dios, practicaban todo tipo de pecado, pero en especial los
pecados contra natura (Génesis 18:16-19:38).
En Sodoma vivía Lot sobrino de Abraham, el cual se había separado
de él a causa del crecimiento de las posesiones de ambos. Por la violencia y el
pecado contra natura que presidía en aquellas ciudades, Dios decidió
destruirlas y raerlas de sobre la faz de la tierra. Abraham intercedió a favor
de ellas albergando la esperanza de que era imposible que existiera una ciudad
tan corrompida por